Los artistas: Walter Buelvas, Pedro Díaz y Juan García en el lugar de la exposición. |
A propósito
de la exposición: Sensaciones,
confrontaciones y dilemas de Walter Buelvas, Pedro Díaz Leones y Juan
Carlos García en la Alianza Colombo-Francesa de Barranquilla (Julio 14 - Agosto 11 de 2012)
“En arte, tanto en pintura como en música, no
se trata de reproducir o de inventar formas, sino de captar fuerzas. Incluso por
eso es que ningún arte es figurativo. La célebre fórmula de Klee «no hacer lo
visible, sino hacer visible» no significa otra cosa. La tarea de la pintura se
define como el intento de hacer visibles fuerzas que no lo son (…)”
Gilles Deleuze. Lógica de la sensación, p.63.
¿Cómo
pintar el tiempo, la vida,.., la muerte? ¿Cómo referirse al horror de la
violencia, a lo indescriptible de la barbarie sin caer en lo anecdótico, en la
trivialización o en lo banal? ¿De qué manera la imagen artística puede testimoniar
la angustia existencial, la anomia social? Estos son algunos de los interrogantes
planteados y resueltos de manera pictórica en esta exposición.
La
fórmula de Paul Klee se hace evidente en las tres propuestas artísticas,
resultado de un trabajo constante y reflexivo, en donde la exploración de
diversas técnicas, la búsqueda formal y la indagación rigurosa ha ido
perfilando el difícil oficio de crear imágenes que no se limitan a describir ni
a presentar de manera tangencial las realidades que nos agobian, sino que
buscan alcanzar la capacidad de tocar al espectador, de generar sensaciones que
lo confronten y lo cuestionen.
Gilles
Deleuze en su libro dedicado a la pintura de Francis Bacon: Lógica de la sensación, hace una
distinción entre la forma referida a la sensación (Figura) de la forma referida
a un objeto que se supone representar (figuración) Se trata de reivindicar una lógica de los
sentidos no racional, no cerebral. La sensación está en el cuerpo, es lo que se
transmite directamente al sistema nervioso, es el mundo como naturaleza de
Cézanne, es el mundo como artefacto de Bacon, es el cuerpo, no en tanto que se representa
como objeto, sino en cuanto que es vivido como experimentando tal sensación.
Este
protagonismo de la ‘Figura’ lo podemos percibir en los cuadros de estos tres
jóvenes artistas egresados del Programa de Artes Plásticas de la Universidad
del Atlántico. Las temáticas sociales y existenciales, tienen como ‘trasfondo’
la violencia del conflicto en el cual ha estado inmerso el país, las angustias,
los temores y las nuevas problemáticas existenciales de nuestra
contemporaneidad evidenciada –generalmente, de manera banal- en los medios de
comunicación, pero que en los lienzos expuestos surgen, se perfilan o se
diluyen en distintos tipos de resoluciones ‘neofigurativas’.
Cuadros de Walter Buelvas |
El
tema de la vida y la muerte en los cuadros de Walter Buelvas ha sido una
constante desde hace ya varios años. La soledad y la angustia hacen parte del escenario ontológico
de donde emergen inquietantes y enigmáticas figuras que tienen como fondo
indeterminadas superficies que delimitan no sólo el espacio, sino que, a la
vez, adquieren una dimensión temporal-vivencial: la de la condición humana en
la denominada ‘era del vacío’.
Pedro
Díaz alude específicamente a las situaciones de violencia presentadas en la región
Caribe en los últimos años. A través de un proceso de abstracción figurativa de
elementos geométricos, del uso de colores ocres y de la incorporación de
material orgánico como la piel seca de ganado, se hace referencia explícita a la
lucha por el territorio, a las desapariciones forzadas, y a los reiterados
episodios de terror y abuso -no exentos de macabros rituales y de violencia
simbólica planificada- que ha padecido la población rural de nuestra región en
las últimas décadas.
Cuadros de Pedro Díaz |
A
su vez, las obras de Juan Carlos García muestran un vivo interés por las
problemáticas sociales ligadas a la violencia, la individualidad, la
desintegración e injusticia social. El hilo conductor de su obra está determinado
por la insistencia de realizar un mundo-paisaje, una verdad parecida a las de
las primeras páginas de la prensa sensacionalista que luego es ocultada parcialmente
por medio de matices de color que generan la utilización de la brea bien
diluida. Es una manera de afirmar expresivamente unas condiciones sociales
difíciles de asimilar en su negatividad.
Los grandes formatos favorecen la relación no
sólo óptica, sino también háptica, táctil, con los trazos, las superficies, las
texturas. La invitación es la de recorrer mentalmente los espacios de los cuadros
para adentrarse en ellos; que se sienta el empaste, las rasgaduras y las
pinceladas, porque de eso se trata; de sentir las fuerzas invisibles que nos
determinan y que a veces nos anulan.
Rodolfo Wenger Calvo
(Curador)
Docente-investigador